Nota en Diario El Atlántico de Mar del Plata- 19.12.2011 por: Julia Drangosh, foto: Diego Izquierdo.
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Nota en Diario Digital Diagonales.com de La Plata 19.02.2012, por Cintia Kemelmajer, fotos Me Río de Janeiro.
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Cintia Kemelmajer
cintiadiagonales@gmail.com
Ni Pan de Azúcar, ni Torre Eiffel, ni Museo del Prado. Mar del Plata no ostenta atracciones de guía turística sino otras mucho más llanas (arenosos) y accesibles como su bella costa atlántica. Por eso, más allá del “Olitas” –un colectivo que pasea por diferentes puntos de la ciudad con muñecos gigantes de Mickey, Pluto y el Hombre Araña a bordo- o el barco “Anamora” –que ofrece la panorámica de la ciudad desde el Océano Atlántico-, no existen los circuitos turísticos coordinados por guías. Sin embargo, desafiando a quienes subestiman sus encantos “populares”, Alejandro Fangi propone una manera atípica de conocer la perla del atlántico, convencido de que por aquí pueden disfrutarse muchas más cosas además de las olas y el viento. Para eso, importó una idea que desde hace algunos años hace furor en Capital Federal con circuitos de “terror”, de “leyendas urbanas”, por “edificios emblemáticos”: los paseos turísticos “no convencionales”.
Alejandro aclara que él no es guía turístico, sino artista. Su emprendimiento de Paseos “Me Río de Janeiro” surgió, asegura, de su propia experiencia como turista: “siempre quería conocer la parte no turística, esa que no aparece en los manuales del viajero”. El guión del paseo surge de la propia asociación de la información que Alejandro fue recluyendo discrecionalmente a través de sus investigaciones.
“Además de conocer los lobos, la costa, las mansiones, en estos paseos recorremos la ciudad para conocer los chalecitos, que son encantadores y le dan identidad a la ciudad”, aclara Alejandro. También recorre los lugares que surgieron del esplendor de “la belle epoque” y ahora se convirtieron en “cocoliches”: la Rambla, el Bristol Center, “que en su momento eran sedes para las clases altas”.
También, si uno camina por Perla Norte –vulgarmente el lugar de “las playas del centro”-, se puede reparar en un costado bastante fetichista de La Feliz: el nombre con que fueron bautizados los edificios que se apostan en el barrio céntrico. “El libro”, por su forma de libro; “La máquina de escribir”… Otros secretos develados durante el paseo pueden ser la historia de “Sudáfrica”, el misterioso y exótico nombre adquirido por el primer club de fútbol de Mar del Plata. O la historia trunca de la residencia presidencial que iba a ser inaugurada en el Hotel Saint James, hoy en ruinas, ubicado frente a playa Varesse, pero finalmente se apostó en Chapadmalal.
¿Por qué “Paseos Me Río de Janeiro”? El nombre, cuenta Alejandro, es un juego de palabras que surgió porque “para mí el mar de acá es muy parecido al de Río de Janeiro”, pero también porque “la primera fundación de esta ciudad fue armada por un portugués; porque un café tradicional de esa época se llamó ´La Brasilera´ y se apostó en La Rambla, y porque misteriosamente, Mar del Plata no es tropical pero fabrica un café tradicional: el “Cabrales”. Además, “janeiro en portugués enero, que es el mes más turístico de Mar del Plata”, agrega Alejandro. Y “me río”, claro, porque se trata de descubrir “La Feliz”.
Los paseos se realizan a pie y tienen una duración de unas dos horas.
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LOCALES |
“Me Río de Janeiro”
19.12.2011 | 09:14 HS.
Una recorrida por la ciudad que invita a descubrir y sorprenderse
Alejandro Fangi, creador de la experiencia “Me Río de Janeiro, paseos por Mar del Plata”. (Foto Diego Izquierdo)
Se trata de una serie de excursiones surgidas a partir de la manera personal de ver e interpretar la ciudad del artista Alejandro Fangi. Así, el objetivo es mostrar lo cotidiano y no específicamente turístico de una ciudad que está, tradicionalmente, abocada a esa actividad
Muchas veces, lo cotidiano se puede volver insípido, los detalles más valiosos pueden pasar desapercibidos como consecuencia de la rutina. Mar del Plata es una ciudad que ofrece una amplía gama de opciones, tanto para los turistas como para los locales. Sin embargo, en ocasiones pareciera que lo único que existe es el turismo de verano, que no hay nada más que ver más allá de las bellas costas y playas. Ahora, ¿sería posible redescubrir la ciudad, dejando de lado lo tradicional, y tratando de ver más allá de lo que las postales reflejan?.
Para el artista plástico Alejandro Fangi, la respuesta a este interrogante no fue difícil de hallar: no hay imposibles. Por eso, y con el afán de intentar revalorizar Mar del Plata a través de su propia mirada e interpretación personal, decidió embarcarse en la puesta en marcha del emprendimiento “Me Río de Janeiro, paseos por Mar del Plata”.
“Este es un proyecto de paseos con mirada artística, que parte de mi manera personal de ver e interpretar la ciudad y en los cuales la idea es mostrar lo cotidiano y no específicamente turístico de una ciudad típicamente turística”, explicó a El Atlántico el artista, café de por medio.
Según detalló Fangi la propuesta está dirigida tanto a locales como a visitantes, más que nada a quienes quieran conocer la ciudad desde otra perspectiva “que mezcla historia, anécdotas, datos curiosos y demás”. “Mi idea es difundir el patrimonio de lo cotidiano, que es lo que nos da identidad, y conforma la caracterización propia del ser marplatense”, aseguró.
Ante la consulta acerca de cómo surgió esta idea e inquietud, el artista explicó que si bien hace varios años que se instaló en la ciudad, su proyecto tuvo que ver con mucho de lo que observó al llegar a Mar del Plata, ya que es oriundo de Entre Ríos. “Tengo la costumbre de buscar similitudes o diferencias entre las ciudades y cuando llegué acá descubrí otra ciudad, más allá de mis ideas previas que tenía”, consideró, al mismo tiempo que mencionó que, a su parecer, “nadie estaba mirando Mar del Plata como yo, por eso decidí mostrársela al resto de la gente”.
En ese sentido, Fangi señaló que la propuesta tiene que ver justamente con permitirse jugar y mirar desde otra perspectiva. Inicialmente estos paseos por la ciudad están localizados en la zona de La Perla, aunque la idea es ampliar el campo de visita. “La idea, está en proceso de gestación porque es un proyecto ambicioso pero hay que empezar por algo”, observó entre risas.
Estos paseos tienen una duración de dos horas aproximadamente y se realizan caminando, por sectores delimitados en los barrios. En un futuro, según adelantó el precursor del proyecto, se buscará llevarlos adelante en automóviles o combis.
“El emprendimiento no es convencional ni definitivo, busco generar curiosidad, una especie de guía de incertidumbres marplatenses”, remarcó el artista, para luego destacar que uno de los objetivos de su trabajo tiene que ver con, por medio del conocimiento de los lugares y rincones de la ciudad, “aprender a valorar lo que se tiene para así poder preservarlo, defenderlo y protegerlo como parte indivisible de nuestra identidad y para la posteridad”.
Respecto a la elección del particular nombre para los paseos, Fangi relató que se trata de un juego de palabras, que tiene que ver con su descripción de la ciudad, o lo que les cuenta a los extranjeros cuando le preguntan por Mar del Plata. “Siempre digo que es como Río de Janeiro, pero en Argentina, por eso surgió este nombre. Además, investigando me enteré que el fundador de la ciudad fue portugués y que en la rambla francesa había un café llamado `La Brasilera´, por supuesto sin dejar de lado que Mar del Plata tiene la particularidad de poseer una fábrica de café, a pesar de que no estamos en un clima de cafetales”, enumeró, al mismo tiempo que puntualizó que particularmente le gusta trabajar, justamente, con esas fusiones. “Mi idea es tener una visión alegre (por eso río) y además, `Janeiro´ es enero en portugués y me pareció más que acertado”, explicó.
Por último, y ante la consulta de con qué periodicidad se están realizando los paseos y cuál ha sido –hasta el momento- la recepción de quienes participaron, el artista apuntó que todos han celebrado la iniciativa y de a poco el proyecto va creciendo. “Muchos de los que hicieron los paseos son de Mar del Plata, pero se sorprendieron con la nueva mirada que les aporté, porque en un punto voy mechando cuestiones lúdicas con la historia concreta”, afirmó, para luego concluir expresando que interconectar las informaciones para poder armar un montaje es el objetivo general. “Me interesa poder llevar a un nivel mayor todo lo cotidiano; la vida está hecha de pequeñas historias que después se transforman en cuestiones mayores”, finalizó.
CÓMO PARTICIPAR
Como el proyecto aún está en proceso de gestación, no hay días fijos para la realización de los paseos. Por eso, todos los interesados pueden comunicarse por teléfono, mail o blog con Alejandro Fangi y así coordinar el día y horario para la actividad. “La idea es poner un punto fijo y armar paseos a medida. Si están interesados en ver lugares específicos, también está la posibilidad de que se haga un asesoramiento, para que esto siga creciendo”, apuntó el artista.
El mail de “Me Río de Janeiro” es paseosmeriodejaneiro@gmail.com; el blog es www.paseosmeriodejaneiro.blogspot.com y también se puede encontrar el emprendimiento en Facebook, bajo el nombre /MeRiodeJaneiroenMardel o el de su creador /alejandro.fangi.
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Paseos no convencionales: otra forma de conocer Mar del Plata
Un artista local realiza visitas guiadas por lugares recónditos, chalets con historias fantásticas y repasa historias desconocidas de La Feliz. Para conocer otra cara de la ciudad balnearia por excelencia.
cintiadiagonales@gmail.com
Ni Pan de Azúcar, ni Torre Eiffel, ni Museo del Prado. Mar del Plata no ostenta atracciones de guía turística sino otras mucho más llanas (arenosos) y accesibles como su bella costa atlántica. Por eso, más allá del “Olitas” –un colectivo que pasea por diferentes puntos de la ciudad con muñecos gigantes de Mickey, Pluto y el Hombre Araña a bordo- o el barco “Anamora” –que ofrece la panorámica de la ciudad desde el Océano Atlántico-, no existen los circuitos turísticos coordinados por guías. Sin embargo, desafiando a quienes subestiman sus encantos “populares”, Alejandro Fangi propone una manera atípica de conocer la perla del atlántico, convencido de que por aquí pueden disfrutarse muchas más cosas además de las olas y el viento. Para eso, importó una idea que desde hace algunos años hace furor en Capital Federal con circuitos de “terror”, de “leyendas urbanas”, por “edificios emblemáticos”: los paseos turísticos “no convencionales”.
Alejandro aclara que él no es guía turístico, sino artista. Su emprendimiento de Paseos “Me Río de Janeiro” surgió, asegura, de su propia experiencia como turista: “siempre quería conocer la parte no turística, esa que no aparece en los manuales del viajero”. El guión del paseo surge de la propia asociación de la información que Alejandro fue recluyendo discrecionalmente a través de sus investigaciones.
“Además de conocer los lobos, la costa, las mansiones, en estos paseos recorremos la ciudad para conocer los chalecitos, que son encantadores y le dan identidad a la ciudad”, aclara Alejandro. También recorre los lugares que surgieron del esplendor de “la belle epoque” y ahora se convirtieron en “cocoliches”: la Rambla, el Bristol Center, “que en su momento eran sedes para las clases altas”.
También, si uno camina por Perla Norte –vulgarmente el lugar de “las playas del centro”-, se puede reparar en un costado bastante fetichista de La Feliz: el nombre con que fueron bautizados los edificios que se apostan en el barrio céntrico. “El libro”, por su forma de libro; “La máquina de escribir”… Otros secretos develados durante el paseo pueden ser la historia de “Sudáfrica”, el misterioso y exótico nombre adquirido por el primer club de fútbol de Mar del Plata. O la historia trunca de la residencia presidencial que iba a ser inaugurada en el Hotel Saint James, hoy en ruinas, ubicado frente a playa Varesse, pero finalmente se apostó en Chapadmalal.
¿Por qué “Paseos Me Río de Janeiro”? El nombre, cuenta Alejandro, es un juego de palabras que surgió porque “para mí el mar de acá es muy parecido al de Río de Janeiro”, pero también porque “la primera fundación de esta ciudad fue armada por un portugués; porque un café tradicional de esa época se llamó ´La Brasilera´ y se apostó en La Rambla, y porque misteriosamente, Mar del Plata no es tropical pero fabrica un café tradicional: el “Cabrales”. Además, “janeiro en portugués enero, que es el mes más turístico de Mar del Plata”, agrega Alejandro. Y “me río”, claro, porque se trata de descubrir “La Feliz”.
Los paseos se realizan a pie y tienen una duración de unas dos horas.
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